El FC Barcelona se enfrentó a una escena muy inusual a su llegada a la capital española para disputar el compromiso contra el Real Madrid, que se llevará a cabo este domingo a las 21:00 horas en el Santiago Bernabéu. Esta situación resultó sorprendente debido a un hecho inesperado: los dos autobuses del cuadro catalán no contaron con escolta de la Policía Nacional desde el aeropuerto hasta su llegada al Hotel Intercontinental en el Paseo de la Castellana.

Esta particular omisión, además de romper el protocolo habitual en estos casos, generó una gran incomodidad en el combinado azulgrana. Al llegar al centro de concentración, se encontraron con no menos de 200 aficionados esperando a los jugadores sin la presencia de agentes de seguridad pública para hacerle frente a cualquier acción polémica que pudiera suscitarse en ese momento.

Así fue la llegada del FC Barcelona a su hotel de concentración en Madrid

Según informó 'SPORT', el personal de seguridad del hotel intentó controlar la situación colocando vallas a ambos lados. Sin embargo, esta medida resultó poco efectiva, ya que las personas lograron rebasarlas fácilmente cuando el autobús del FC Barcelona llegó. Los agentes de seguridad pública, que normalmente se encargan de controlar este tipo de situaciones en los desplazamientos del club culé, brillaron por su ausencia.

De acuerdo con la referida fuente, se produjeron momentos de caos, al menos para los medios de comunicación, ya que los aficionados presentes invadieron la zona destinada a ellos, lo que dificultó su trabajo. Afortunadamente, la situación no pasó a mayores y el Barça pudo acceder al hotel con relativa normalidad, gracias al eficiente desempeño del personal de seguridad privada del club, que logró manejar la situación de la mejor manera posible.