Dos chispazos de Cristiano Ronaldo le dieron la victoria al Real Madrid en Riazor frente a un Deportivo de la Coruña que vive una auténtica guerra civil entre afición, técnicos y futbolistas. Los blancos se aprovecharon y vencieron sin problemas con dos goles en el primer tiempo y una segunda parte totalmente horrible donde ambos conjuntos parece que firmaron un pacto de no agresión.

Todo comenzó con la "BBC" aprovechando y abusando de las debilidades de un Deportivo que salía con el veterano Manuel Pablo como titular en el carril diestro, en el que posiblemente haya sido el último partido de su carrera. Y a pesar de todo lo que le ha dado el canario al conjunto coruñés y al fútbol español, su ritmo fue obviamente bajo, dejando una autopista que tanto Bale como Cristiano Ronaldo aprovechaban una y otra vez.

Tampoco ayudaron mucho el resto de defensas del equipo blanquiazul, que no pusieron tensión ni ganas, como se pudo ver en el primer gol de Cristiano que hizo campeón a los madridistas… Durante catorce minutos. El "expreso de Cardiff" se colaba por la izquierda, ponía un centro al corazón del área donde Benzema recibía y cedía para que CR7 pusiese el primero y dejase ya el partido encarrilado.

La sentencia llegó, además, con la enésima polémica arbitral favorable para los blancos ya que el colegiado del partido no pitó una clara falta de Bale sobre el central Arribas, aprovechando CR7 para saltar y cabecear un centro de Kroos a placer. Fede Cartabia llevaba por primera vez el peligro a la portería merengue dos minutos después del gol, pero su disparo se fue rozando la escuadra de la portería de Keylor Navas.

Pero nada más harían los locales, que se fueron al descanso con una fuerte bronca por parte de su afición. En los vestuarios Zinedine Zidane prefirió dejar en el banquillo a un Cristiano Ronaldo que estuvo durante los 45 minutos cojeando y con claros síntomas de dolor en su pierna derecha. James entró en su lugar y nada cambió hasta el final, con el Madrid volviendo a ver como el Barça alzaba su sexta Liga en los últimos ocho años.