Aunque el FC Barcelona fue el primer equipo en adelantarse en el marcador del partido contra el Celta, lo cierto es que el conjunto celeste mereció como mínimo el empate en la primera mitad, teniendo en cuenta las peligrosas ocasiones de gol de las que dispuso.

El caso es que, tras una pérdida de André Gomes en el centro del campo, Maxi Gómez encaró la banda derecha y el portugués no cerró correctamente, permitiendo el pase de la muerte del delantero uruguayo a Jonny para que rematara al fondo de la portería.

André Gomes no estuvo nada fino

No puede decirse que André Gomes estuviese demasiado fino en dicha jugada. La pérdida de balón en el centro del campo, cuando intentaba conectar con uno de sus compañeros mediante un pase horizontal, provocó el contragolpe del Celta de Vigo.

Cuando el portugués intentó llegar rápidamente a defender a Maxi Gómez en la banda derecha, además, no estuvo lo suficientemente intenso y permitió el pase raso del jugador uruguayo, que fue rematado por Jonny al fondo de la portería del FC Barcelona.

En definitiva, una jugada que reflejó el mal partido de André Gomes contra el Celta de Vigo, en líneas generales, antes de que fuese relevado del campo para dar entrada a un Sergi Roberto que mejoró ostensiblemente la circulación de balón del FC Barcelona.

El Celta siguió atacando sin cesar

En cuanto al Celta de Vigo, continuó atacando sin cesar y todavía más después de la expulsión en los últimos minutos de Sergi Roberto, que agarró por detrás a Aspas y le derribó, cuando el delantero gallego se marchaba para disputar un mano a mano contra Ter Stegen.

El FC Barcelona no estuvo a su mejor nivel, es cierto, pero aun así, con un once plagado de suplentes, sobrevivió al Celta de Vigo e incluso estuvo a punto de ganar el partido en Balaídos, de no haber sido por el gol marcado con el brazo de Iago Aspas. André Gomes fue uno de los jugadores que peor jugado desplegó para el Barcelona, sin lugar a dudas.