No estuvo lo suficientemente contundente, el FC Barcelona, a la hora de defender el contragolpe que armó el Real Betis en el minuto 19, cuando Junior Firpo recibió en la banda izquierda un gran pase en profundidad de William Carvalho y, tras encarar y regatear a Sergi Roberto, disparó a portería para batir a Ter Stegen y estrenar el marcador del FC Barcelona-Betis.

El carrilero izquierdo del Real Betis tuvo libertad para subir rápidamente por la banda, aprovechando el espacio dejado por Sergi Roberto y los centrocampistas culés, y Willian Carvalho le puso un balón medido para que encarara a a Sergi Roberto, que había regresado a su posición pero fue incapaz de detener los regates y el disparo final del jugador de origen brasileño.

Junior batió a Ter Stegen con un tiro cruzado y puso el 0-1 en el marcador, sorprendiendo a un Camp Nou que esperaba más del equipo en el plano defensivo, especialmente teniendo en cuenta que ese lleva siendo el problema habitual de toda la temporada 2018-19.

El Real Betis, además, era hasta ahora el segundo peor equipo de LaLiga Santander en goles a favor, con 8 en 11 jornadas. Pues bien, quizás ese dato sirvió para que el FC Barcelona se confiara en defensa. El 0-1 abrió la veda, y el Real Betis supo a partir de entonces cuál era el camino a seguir para continuar haciendo daño a los de Ernesto Valverde.

El gol de Junior no reactivó al Barça

El gol, lejos de reactivar al FC Barcelona, propició que el conjunto culé se desconectara algo más y empezase a ceder terreno al Real Betis, que se vino arriba fruto de la confianza de la diana de Junior Firpo. Un Junior, por cierto, que ya anotó el último gol del Real Betis en el partido anterior, y que por lo tanto prolongó su buena racha en el santuario azulgrana.

El centro del campo del FC Barcelona bajó demasiado lento a defender, y esa fue una de las claves de la primera diana recibida por el FC Barcelona ante los béticos. Un marcador que se duplicaría minutos después, en el 34, en una jugada prácticamente calcada, pero en la que acabó siendo Joaquín Sánchez el encargado de perforar las mallas. El Barça, de capa caída en defensa.