Llama la atención la cantidad de lapsus defensivos que están cometiendo los defensores del FC Barcelona esta temporada 2018-19, pero no sólo por la cantidad sino por la comicidad de algunos de ellos. Y es que, en el minuto 2 contra el Valencia, con un córner en contra, Gerard Piqué y Luis Suárez se agacharon de manera incomprensible en vez de rematar, y el rechace lo recogió Garay para marcar a placer.

Pero, ¿por qué se agacharon Piqué y Suárez? Si a Valverde le preguntan, probablemente no sepa qué contestar. Ni tampoco el barcelonismo. La cuestión es que, quizás en un acto reflejo al encontrarse el balón encima, no acertaron a la hora de intentar despejar.

El balón tocó en la espalda de Gerard Piqué, y fue una 'peinada' perfecta para que Garay, que esperaba en el segundo palo, rematase sin ninguna oposición para enviar la pelota al fondo de la portería de Ter Stegen, que no se lo creía.

Una vez más, el FC Barcelona había empezado el compromiso perdiendo y ahora se veía obligado a intentar la remontada, aunque la nota positiva era que tenía prácticamente todo el partido para eso. El cnojunto de Valverde poco a poco empezó a carburar sobre el terreno de juego, controlando la posesión y acercándose al área contraria, defendida por Neto.

El FC Barcelona mejoró tras el gol

De hecho, podría decirse que el hecho de recibir el gol en contra activó antes al FC Barcelona, aunque lo ideal sería que los de Valverde no hubiesen tenido que recibir el gol en contra para que eso sucediera. En cualquier caso, el hecho de tener más posesión ayudó al Barça a disponer también de alguna que otra ocasión peligrosa.

Más tarde llegaría el gol de Leo Messi, aunque la primera mitad habría terminado con resultado a favor del FC Barcelona en el caso de no cometer el error defensivo de los dos primeros minutos. Ernesto Valverde y sus jugadores deberán trabajar a conciencia, de cara a los próximos partidos, cómo evitar este tipo de lapsus defensivos para que no vuelvan a producirse. O para que lo hagan mucho menos a menudo.