Tarde amarga, sin brillo y para el olvido del FC Barcelona en su visita al Santiago Bernabéu. Como decía Xavi Hernández, es hora de que el equipo azulgrana salga de su retardo y recupere la senda de las buenas sensaciones, que no existieron ante el Real Madrid. Los culés estuvieron muy espesos, predecibles y a medio gas. No ayudó la seguidilla de errores que acabaron en goles. 

El Barça estuvo sin acierto y parte de la 'responsabilidad' la tuvo un Robert Lewandowski que estuvo totalmente desconectado ante la presencia de los centrales madridistas, sobre todo de un Éder Militão que no le dejó respirar y que le siguió en todo el campo. El Madrid entendió que si neutralizaba al mejor recurso de los culés, iba a estar un paso por delante. La idea no le falló a Carlo Ancelotti.

El partido de Lewandowski fue frustrante. Sin reparos y muy condicionado por el marcaje defensivo del central brasileño, que lleva varios partidos siendo el ancla del Madrid de 'Carletto'. Fue su tarde más amarga desde que llegó al Barça, junto a la del Inter en el Giuseppe Meazza. Él, como pocos, estaba ansioso por ser decisivo, pero fue totalmente intrascendente más allá de la oportunidad que tuvo y las polémicas dentro del área. 

Las acciones de 'Lewy'

Después del 1-0 del Real Madrid, el Barça consiguió superar líneas y merodear el área de Lunin. De hecho, en el ecuador de la primera parte estuvieron muy cerca del empate, con una ocasión clarísima que Lewandowski no pudo rematar bien: Raphinha puso un centro en el área y el polaco, solo en el segundo palo, remató por encima del larguero.

En el tramo final de la segunda parte, en el 75' se incendió la polémica después de una caída de Lewandowski en el área. El '2' madridista metió el cuerpo para defenderle y acabó en el piso, pero Sánchez Martínez (y el VAR) dijo que no había nada. Esa acción provocó la molestia en el cuadro culé... hasta el punto que Joan Laporta bajó al vestuario de árbitros para pedir explicaciones.