Diego Pablo Simeone siempre se ha caracterizado por ese juego moral de mostrarse humilde pero soltar 'perlas' fuera de lugar metiendo la pata en más de una ocasión. Algo así le sucedió el sábado, tras el partido ante el FC Barcelona, en el que se quejó de la expulsión de Diego Costa por haber insultado al árbitro.

"En 11 partidos hemos recibido siete expulsiones. Algo debemos estar haciendo mal. Le pregunté al árbitro y me dijo una cosa que Costa me dice que no ha dicho. Otros jugadores han dicho cosas y no los expulsan. Nosotros lo vemos y no les expulsan", dijo. En algo estaba en lo cierto: están haciendo varias cosas mal.

Siete cartulinas rojas en los últimos once partidos, un dato que tenían muy claro tanto el 'Cholo' como Koke, que se encargaron de repetir en sus declaraciones como un papagayo. Tenían claro lo que debían decir a modo de excusa pero, echando la vista atrás, se trata de siete acciones que merecían la roja sin nada que objetar.

Las siete rojas del Atlético ante el FC Barcelona

Arda Turan

Fue expulsado en la vuelta de la Supercopa de España en agosto de 2013 por protestar desde el banquillo en el minuto 91. Parece un chiste que la metan entre las siete cuando protestan, como si hubiese influido en el resultado.

Filipe Luis

Codazo a Dani Alves y roja clarísima en el mismo partido que la de Arda. Será la "intensidad" del cholismo. Injustificable.

Filipe Luis

Otra acción bochornosa del brasileño, con una plancha inexplicable a Leo Messi. Fue en la Liga 2015-16.

Godín

Fue en ese mismo partido de Liga, viendo dos amarillas por duras entradas a Luis Suárez. Más cholismo.

Fernando Torres

El icono del fútbol (como lo llamó Simeone) fue autor de tres entradas duras a Jordi Alba, Neymar y Busquets ida de los cuartos de la Champions 2015-16. Doble amarilla totalmente justa.

Carrasco

En la vuelta de la semifinal de Copa 2016-17, Carrasco fue expulsado por doble amarilla por duras entradas desmedidas. Sergi Roberto y Luis Suárez también vieron la roja.

Diego Costa

Gravísimo insulto de Diego Costa al árbitro que no volveremos a reproducir, por reiteración y mal gusto. La roja es reconocida hasta por la afición rojiblanca, pero para Simeone no es más que otra excusa.