El Atlético de Madrid salió al Wanda Metropolitano a aparcar el autobús ante el FC Barcelona. Con todo el equipo metido en su propio campo durante casi los 90 minutos, se encontró con un gol de córner de Diego Costa que fue neutralizado por la réplica de Ousmane Dembélé en el tramo final del encuentro.

Si bien para ser justos hay que decir que el FC Barcelona no consiguió derribar el muro para generar más ocasiones claras exceptuando el gol, también hay que decir que sobra con ver el planteamiento del Atlético de Madrid para deducir que firmaban el empate antes de empezar. Los rojiblancos no arriesgaron un ápice en ataque en ningún momento.

Tras el pitido final, llegó Koke Resurrección para dar la nota de humor de la noche. "El resultado nos sabe a poco", dijo el centrocampista, después de haberse pasado 90 minutos persiguiendo el balón detrás del círculo central. Si ese punto no le sabe lo suficiente, tal vez no sería mala idea que se examinara las papilas gustativas.

Al César lo que es del César, el Atlético de Madrid había conseguido lo que buscaba desde el primer momento: cerrar espacios, mostrar solidez defensiva y plantar un muro que el FC Barcelona casi no fue capaz de traspasar. Pero de ahí a decir que un empate no es para darse con un canto en los dientes tal vez es ir demasiado lejos.

Poco después, Koke fue algo más razonable y reconoció que el empate era un resultado justo por los méritos hechos por uno y otro equipo. "Tal y como estaba, era un partido de 0-0. Cuando luego te pones por delante, quieres ganar y el empate ha sido una pena. El empate es justo", admitió el centrocampista rojiblanco.

Contrarrestar el juego del Barcelona

Koke también comentó que el Atlético de Madrid quiso minimizar los espacios, ya que el FC Barcelona se vuelve muy peligroso cuando los encuentra: "Ellos tampoco tuvieron muchas opciones. Sabemos que con espacios son mejores y lo que hemos hecho es achicar espacios. Hemos hecho un gran partido ante un gran equipo".