El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, se mostró muy contento por la balsámica victoria del equipo conseguida contra un rival directo por el título de Liga como es el Atlético de Madrid, un equipo al que la pasada temporada los culés no pudieron vencer

En rueda de prensa llevada a cabo justo después del triunfo cosechado contra el Atlético de Madrid, Luis Enrique se mostró contento por haber superado a un rival tan complicado. "Ha sido un partido muy completo contra un rival de una dificultad máxima. Hemos sido capaces de vencer a un rival contra el que el año pasado no tuvimos la oportunidad y que la imagen de hoy es muy agradable para todos los culés".

Para el asturiano, son tres puntos conseguidos contra un rival directo por el título de Liga. "Son tres puntos más, nada más. Solo hemos impedido también que un rival directo sume puntos. Esto es muy largo, todavía no ha terminado la primera vuelta, no sumaremos todos los puntos ni Atlético ni Madrid ni nosotros". Se mostró pesimista, además, al asegurar que cuando el equipo vuelva a fallar, el mal ambiente regresará al Camp Nou. "En cuanto fallemos, volverá a haber ambiente, seguro".

Tiene claro, además, que no reducirá las rotaciones sino que seguirá igual de aquí a final de temporada. "Mi versión de los últimos meses no cambiará. Seguiré decidiendo el equipo en función de lo que vea, lo que sienta, cómo estén mis jugadores, cómo podamos sorprender al rival...". Finalmente, elogió la actitud de la afición culé. 

"El comportamiento de la afición ha sido increíble. Ni como jugador ni después como aficionado había visto al Camp Nou tronar como lo ha hecho con el penalti que nos han pitado. Saben que somos más fuertes con ellos, que nunca han puesto en duda al equipo".