Triple combo de fallos tuvo el árbitro del FC Barcelona-RCD Espanyol Gil Manzano en el primer tiempo del partido. El colegiado del encuentro no vio primero una clara tarjeta roja después de una durísima entrada de Hernán Pérez sobre Javier Mascherano un penalti claro del zaguero, posteriormente anuló un tanto legal de Ivan Rakitic por supuesto fuera de juego que no era y finalmente y, para acabar con el cúmulo de desdichas, tampoco pitó un claro penalti de Duarte sobre Leo Messi.

Primero fue el internacional paraguayo Hernán Pérez le que le dejó los tacos marcados en la rodilla de Javier Mascherano como después de comenzar el encuentro, en el minuto 4 del primer tiempo. El extremo del Espanyol llegó sobre excitado a la jugada y dejó a Mascherano tocado, teniendo que salir el doctor Pruna a ver como se encontraba su articulación. Finalmente pudo recuperarse, pero Manzano debió haber expulsado al atacante.

Tras esto, y después del primero gol de Leo Messi, ocurrió la polémica jugada del partido donde el trencilla anuló el tanto de Ivan Rakitic. Veinte minutos después, en el minuto 34, el defensor perico Rubén Duarte levantó a Leo Messi dentro del área después de que el argentino intentase llegar al rechace de su propio chut. El árbitro extremeño decidió no pitarlo y las repeticiones posteriores lo acabaron dejando en evidencia.