LaLiga ha denunciado en su nota informativa sobre la pasada jornada 7 que el FC Barcelona-Las Palmas del domingo, "por decisión del club local, y debido a los acontecimientos del 1 de octubre, fue disputado sin público en las gradas. Por tanto, el club local supuestamente no permitió el acceso a las gradas a ningún aficionado", puede leerse en la nota.

En el mismo escrito en cuestión, además, LaLiga hace hincapié en que "en el minuto 71 de partido, y tras el segundo gol del equipo local, un espectador vestido con una camiseta amarilla, ubicado en la zona central de la grada lateral, saltó al terreno de juego, siendo interceptado por personal de seguridad de manera inmediata, siendo retirado del terreno de juego por la esquina contraria".

El colegiado Munuera Montero incluyó dicha invasión de campo en el acta arbitral, aunque no tuvo ninguna incidencia en el desarrollo del juego. "No interfirió en el desarrollo del juego al estar celebrando los jugadores locales el segundo gol", puede leerse en el acta.

El aficionado, en el Camp Nou con permiso del club

Tal y como ha informado además el director de partido de LaLiga, al parecer la persona que invadió el campo "se encontraba previamente acompañada de otras dos, perteneciendo todas ellas según información facilitada por dichas personas a 'Ómnium Cultural', quienes se habían desplazado a esa ubicación con autorización del Club para colocar una pancarta con un dibujo de un rostro con una línea roja y el lema "democracia"".

Los hechos en cuestión han sido denunciados al Comité de Competición, por lo que a día de hoy no se descarta que el FC Barcelona pueda sufrir algún tipo de sanción por parte de los altos estamentos del campeonato español. Un posible castigo, sin embargo, contribuiría a generar en los próximos días todavía más polémica en tierras catalanas.