En la presente temporada, los árbitros cuentan con una ayuda que no habían tenido nunca antes: el videoarbitraje. La herramienta llamada VAR sirve para mostrar a los colegiados imágenes sobre las jugadas dudosas pero, según parece desde que se ha puesto en funcionamiento, ni así se acaban las polémicas en ciertas jugadas.

Durante el primer tiempo del derbi que el Atlético de Madrid y el Real Madrid disputaban en el Wanda Metropolitano, surgieron dos jugadas polémicas que se acabaron dando por gol, aunque dejando muchísimas dudas sobre si las decisiones de Estrada Fernández, colegiado del encuentro, fueron totalmente acertadas.

La primera jugada polémica llegó una vez el marcador ya marcaba 0-1 a favor del Real Madrid. En la jugada en cuestión, Antoine Griezmann consiguió batir a Thibaut Courtois por debajo de las piernas en el mano a mano, tras culminar un contragolpe muy bien llevado por Ángel Correa, que se inventó un gran pase.

No obstante, la jugada se originó con una más que posible falta sobre Vinícius Junior. En el Real Madrid protestaron mucho la acción, pero el VAR se limitó a dictaminar que no había fuera de juego de Griezmann en la jugada. Por lo que parece, desde el VOR no se pararon a observar si existía falta previa sobre el delantero brasileño.

Penalti a favor del Real Madrid... fuera del área

Si el Atlético de Madrid parecía salir beneficiado en la primera jugada polémica del derbi, salió claramente perjudicado en la segunda. En el minuto 42 de partido, Vinícius Junior protagonizó una nueva jugada por la banda izquierda y recibió una infracción de José Giménez que parecía una clara falta fuera del área.

No obstante, Estrada Fernández señaló penalti a favor del Real Madrid y el VAR, lejos de determinar que la decisión del colegiado era errónea, la confirmó. Pese a que la acción fue claramente fuera del área, se señaló un penalti que acabó siendo transformado por Sergio Ramos, siendo el 1-2. El VAR sigue dando que hablar, y no siempre para bien.