Aunque el Real Madrid obtuvo este sábado la victoria contra el Eibar en Ipurúa (1-2), no puede decirse que fuera del todo merecida. Y no sólo porque el Eibar se acercó igual o más que los merengues a la portería contraria, sino porque, en términos arbitrales, el conjunto vasco salió perjudicado en unas manos de Casemiro que el colegiado del partido, Munuera Montero, no se atrevió a pitar.

En una jugada de la primera mitad, el centrocampista brasileño del Real Madrid desvió el esférico con su mano, de forma voluntaria, y cortó una acción de peligro de Pedro León cuando éste intentaba internarse dentro del área de Keylor Navas.

Manos flagrantes de Casemiro en la línea del área

Aunque el árbitro del encuentro estaba bastante cerca de la jugada, no pitó nada y todo siguió como si nada, cuando debería haberse señalado una pena máxima a favor del Eibar cuando el marcador se encontraba con 0-1, después del gol de Cristiano Ronaldo en la primera mitad.

Los jugadores del Eibar y todo Ipurúa reclamaron el penalti con gritos y aspavientos, pero no sirvió de nada. Por fortuna para los intereses vascos, Ramis remató en la segunda mitad un balón de córner al fondo de la portería de Keylor Navas, aunque en los minutos finales de partido volvería a aparecer Cristiano Ronaldo para enviar de nuevo el esférico al interior de la meta de Dimitrovic.

Ramis, amonestado por protestar el penalti no pitado

Volviendo a la jugada polémica de Casemiro, en cualquier caso, cabe resaltar también que Ramis vio una cartulina amarilla en el túnel de vestuarios, cuando se pitó el descanso del partido, por insistir en sus protestas en relación al penalti no señalado de Casemiro.

El Eibar, al final, perdió los tres puntos en Ipurúa ante un Real Madrid que ha ganado ocho de los últimos nueve partidos en competiciones oficiales. No le sirve al equipo de Zidane para nada más, de momento, que para mantener la tercera plaza en LaLiga 2017-18 y haberse clasificado para los cuartos de final de la UEFA Champions League.