El Rayo Vallecano salió muy fuerte ante el FC Barcelona desde el primer minuto y no dudó en presionar a los culés casi en su propia portería. El Barça tardó en asimilar el tipo de encuentro que le estaba planteando el cuadro rayista, pero poco a poco lo fue consiguiendo. Pero pese a las dificultades, los barcelonistas pudieron haberse adelantado en el marcador en los primeros 20 minutos desde el punto de penalti.
En el minuto 16, el Kun Agüero recibió un magnífico pase de Nico González al hueco y se quedó mano a mano con Dimitrievski. El argentino, sin embargo, no estuvo rápido y el portero le encimó demasiado como para definir, por lo que buscó un recorte ante su salida. Tras el autopase, el bonaerense cayó al suelo y reclamó tímidamente pena máxima tras el posible derribo del guardameta.
Mateu Lahoz, no obstante, no vio nada punible y desde el primer momento le dejó claro al argentino que se levantara y no protestara. El colegiado valenciano lo vio muy claro y no dudó en ningún momento pese a las dudas que dejó la acción. Desde el VAR tampoco vieron que era una jugada clara y manifiesta, por lo que no le llamaron para que viese la jugada en la pantalla que hay en el campo.
En la repetición se pudo apreciar como el arquero del Rayo tocó al delantero del Barcelona en el pie en el último instante. La duda es si fue suficiente para que se fuese al suelo o si Agüero puso de su parte y se tiró al ver el toque. También parece que el '19' busca el penalti y deja el pie para que Dimitrievski le toque y así irse al suelo. No obstante, esto son solo supuestos y la única realidad es que el toque existió y que pudo ser pena máxima.
El VAR no se quiso 'mojar' y no vio nada
Pese a la evidencia del contacto, el VAR no quiso 'mojarse' y no vio que fuese una acción clara y manifiesta. Solo en caso de ser una jugada muy clara se pronuncian desde la sala VOR y en este caso para el árbitro de la sala no lo fue. Sin embargo, la polémica está servida y probablemente haya muchos culés que piensen que ese 'toque' fue suficiente para derribar al Kun y por supuesto para pitar penalti.