El FC Barcelona ha vuelto a tener motivos para quejarse del arbitraje, esta vez contra el Celta de Vigo. El conjunto entrenado por Xavi Hernández venció pidiendo la hora a los vigueses y son muchas las dudas que dejó el equipo, pero también 'rescatan' una acción que pudo cambiar la historia en la recta final de la primera mitad, cuando Raphinha cayó dentro del área tras una falta no señalada. 

El reloj rozaba los cuarenta minutos cuando el extremo derecho del Barça había recortado a Javi Galán y él, en respuesta, acabó derrumbándole en el área. Munuera Montero no señaló nada y desde el VAR tampoco avisaron que la acción tenía algo 'raro'. De hecho, el colegiado principal le hizo entender a Raphinha que había sido un 'piscinazo'. 

El protagonista de la acción habló tras el partido y dejó claro que la acción dejaba mucho más de lo que señaló el árbitro. Raphinha apuntó que "tuve la sensación que me ha tocado y no puedo seguir, por eso me fue al suelo", añadiendo posteriormente que "a mí me gusta marcar y si tengo la jugada limpia puedo seguir". Asimismo, destacó que "para el árbitro no fue nada y hay que seguir jugando".

En sala de prensa, Xavi Hernández también se refirió a la acción de Javi Galán con Raphinha y destacó la molestia de su futbolista: "Raphinha me ha dicho que era penalti, que era muy claro, ha venido muy encendido. Pero hoy no va de árbitros, va de nosotros". El egarense ha dejado claro que, más allá de la polémica de esa acción, la responsabilidad ha sido del equipo, que no ha estado nada fino. 

Raphinha, con confianza

El ex del Leeds United también ha hablado sobre el rendimiento del equipo y ha elogiado a Marc-André ter Stegen. "Hay partidos que vamos a sufrir, porque el rival tiene calidad y también quiere ganar, pero lo importante es que sepamos sufrir para salir con los tres puntos", añadiendo posteriormente que "es importante tener grandes jugadores y Marc es un gran portero. Una vez más nos ha salvado el empate. Es un portero que tiene mucha confianza".