Después de un verano convulso, el FC Barcelona de Ernesto Valverde empezó construyéndose desde la defensa, pero unos meses más tarde, le está costando imponerse en la retaguardia. Los catalanes mantienen el rumbo firme en las tres competiciones del curso, pero este este es un mal contra el que trabajan para evitar disgustos cuando llegue la hora de luchar por los títulos. En LaLiga, de momento, ya vuelven las buenas sensaciones.

En una campaña irregular en lo que corresponde a la zaga, son ya dos partidos los que acumulan los culés dejando su portería a cero, una noticia que habitualmente no sería destacada pero que ha cobrado importancia. Por desgracia, este es un hecho atípico esta temporada, y hay que remontarse a las primeras jornadas (1 y 2 contra Deportivo Alavés y Real Valladolid), para encontrar un precedente similar.

Contra Villarreal y RCD Espanyol el balance ha sido muy positivo, ya no por la hoja en blanco, sino porque se han reducido las ocasiones rivales. Es cierto que frente a los 'groguets' hubo que contar con la ayuda de los postes y que contra los 'pericos' la intervención del VAR fue decisiva, pero la mejoría de los azulgrana se está notando y la coordinación y los esfuerzos han recibido una recompensa.

En apenas siete encuentros de los 23 disputados este curso, en Supercopa, LaLiga, Champions y Copa del Rey, los azulgrana se escaparon sin encajar, una estadística peligrosa teniendo en cuenta que ni siquiera alcanza un tercio del total. La recuperación del 4-3-3 ha tenido consecuencias, pero poco a poco parece que se afinan los automatismos y que la estabilidad vuelve a brillar en el equipo.

"Es algo que hemos hablado de ello en el equipo porque cuando tenemos un problema intentamos solucionar las cosas. Ha habido momentos en los que hemos recibido más ocasiones de las que nos gustaría. No recibir goles es bueno", destacaba Ernesto Valverde en rueda de prenta, sabedor de que logros como este pueden marcar diferencias más adelante.

La portería del Barça logra por fin tomarse un respiro

Aunque a Jasper Cillessen le tocó encajar en el último duelo contra la Cultural Leonesa en la Copa del Rey, Marc-André Ter Stegen ha logrado en LaLiga una situación prometedora, ya que han sido demasiados compromisos en los que los porteros del Barça han brillado pero han vuelto a casa con uno o varios goles en contra. Pese a que ha habido despistes puntuales de los cancerberos, la cuestión era más colectiva que individual, y ahora sólo queda esperar para confirmar que esta es una mejoría definitiva y no puntual. Este es el camino a seguir.