El FC Barcelona afrontó este sábado en el Camp Nou un partido de LaLiga contra el Real Valladolid, pero además de la acción sobre el campo, una de las grandes atracciones estaba en la grada. Al coliseo azulgrana acudió un visitante muy especial, que traerá grandes recuerdos a los amantes del fútbol de hace unas décadas. En la Ciudad Condal estaba de nuevo un histórico futbolista brasileño, ni más ni menos que Ronaldo Nazario.

No son pocos los que recuerdan, años después de su retirada, su campaña como estrella del conjunto catalán, en una temporada 1996-97 en la que rompió registros en Primera División con 34 goles en 37 partidos. Las batallas entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo han humanizado sus cifras, pero el 'fenómeno' fue uno de los pioneros en este tipo de récords.

Tras su salida rumbo al Inter de Milán y su posterior fichaje por el Real Madrid, con el que visitó el Estadi en varias ocasiones, el carioca acudió esta vez con un papel muy distinto, el de dueño y presidente del club castellanoleonés. El ex jugador no dudó en aceptar una nueva aventura deportiva en un proyecto que le interesaba mucho, y en el que ha reconocido estar disfrutando con sus nuevas funciones.

Como era de esperar, una figura de la talla de Ronaldo generó mucha expectación antes, durante y después del encuentro, en el que estuvo acompañado por un Josep Maria Bartomeu que ejerció de anfitrión. El brasileño no es un habitual en los desplazamientos de los pucelanos, y en este curso sólo ha estado en Mestalla (Valencia), el Ciutat de Valencia (Levante) y el Santiago Bernabéu (Real Madrid), además del mencionado Camp Nou.

El Olympique de Lyon también espió al Barça en el Camp Nou

Más allá de un Ronaldo que acaparó todos focos, en la grada también estuvo Bruno Génésio, entrenador de un Olympique de Lyon al que los culés se medirán en Champions en apenas unos días. Tras vencer con rotaciones y algo de sufrimiento al Guingamp en la Ligue 1, el preparador francés se desplazó a Barcelona para observar al que será su próximo adversario en la competición europea.

Los galos quieren sorprender a uno de los grandes favoritos al título en el Parc Olympique Lyonnais, pero para ello deberán sobreponerse a un puñado de bajas. La primera ausencia confirmada es la de Nabil Fekir por sanción, pero además, otros hombres clave en los planes del técnico, como Jason Denayer y Tanguy Ndombèlé, son duda por diversos problemas físicos.