Quienes pensaban que el Real Madrid se recuperaría y sacaría el orgullo en el partido de este domingo, contra el Valladolid en LaLiga Santander 2018-19, se equivocaban. O, al menos, en los primeros minutos del partido disputado en tierras pucelanas. Y es que el conjunto entrenado por Santiago Solari pudo recibir una sonora goleada en la primera media hora, de no ser por el VAR y la falta de puntería de los locales.
Odriozola cometió un penalti que Gil Manzano no dudó en señalar, y Alcaraz -uno de los mejores lanzadores del Valladolid- lo envió directamente a las nubes, recordando al mítico penalti que falló Sergio Ramos hace unos años contra el Bayern Múnich, en la Champions League. Los compañeros de Alcaraz le consolaron, y lo cierto es que el conjunto vallisoletano no tardó en generar nuevas ocasiones de gol.
Sergi Guardiola marcó en el minuto 14 y el árbitro concedió el gol, pero el VAR anuló la diana por fuera de juego de Keko Gontán, que fue quien dio el pase de gol para que Guardiola marcara el gol, que finalmente no subió al marcador a causa de la intervención del VAR. Poco después, el Valladolid volvió a marcar a la salida de un córner.
Los pucelanos jugaron el saque de esquina en corto, y el centro posterior fue rematado por Guardiola en el interior del área al fondo de las mallas. El delantero se encontraba en posición de fuera de juego, y el gol nuevamente no subió al marcador. Era el segundo gol que anulaban al delantero en menos de cinco minutos, y como es natural protestó al colegiado Gil Manzano lleno de frustración.
Afortunadamente para los intereses del Valladolid, Anuar sí logró marcar a la media hora de juego, adelantando a los suyos y sacando a relucir nuevamente las facilidades defensivas de un Real Madrid roto y sin intensidad, algo que ha demostrado en los últimos choques tanto contra el FC Barcelona, en Copa y Liga, como ante el Ajax en Champions League.
El Real Madrid reaccionó con el gol de Varane
El Real Madrid, en cualquier caso, reaccionó poco después del gol recibido y se fue arriba, dominando la posesión del balón y encontrando la recompensa del gol del empate al filo del descanso, con un gol de cabeza de Varane que llegó tras una salida en falso del portero del Valladolid, Masip. Con muy poco el Real Madrid logró marcar, todo lo contrario que un Valladolid que necesitó varias jugadas para ver portería. La 'suerte' de los grandes clubes, como suele decirse.