La gran estrella del FC Barcelona, Leo Messi, repartió una nueva asistencia este domingo contra el Levante y se convirtió, superando a Luis Figo, en el futbolista que más asistencias ha repartido en la historia de la Liga Española, con un total de 106 en su cuenta
Leo Messi se convirtió este domingo contra el Levante de Lucas Alcaraz en el jugador en activo que más asistencias ha repartido en la historia de la Liga Española, y con sólo 27 años. Superando a Luis Figo (105 asistencias) con un pase de gol más que el portugués, el astro argentino ha aprovechado a lo grande los 300 partidos que ha disputado en la máxima competición española marcando un total de 269 goles y repartiendo en dichos encuentros la friolera de 106 asistencias, con un promedio de 0,35 asistencias por cita disputada. Este domingo, repartió el pase de gol del tanto de Neymar.
En definitiva, pocas dudas quedan sobre quién es realmente el mejor jugador del planeta desde que Messi debutara con el Barça en Liga durante la temporada 2004-05, en un partido de la séptima jornada de Liga contra el Espanyol (0-1). Aunque pueda doler a todos los componentes del Real Madrid y, en especial, de la "caverna mediática", lo cierto es que Messi ya es oficialmente el máximo goleador y asistente de la historia de la competición española.
Y es que el astro argentino del Barça ha repartido más asistencias que Figo con 36 partidos menos que el luso, mientras que en número de goles no hay ningún tipo de comparación teniendo en cuenta que el luso sólo marcó 66 en los 336 partidos que disputó con FC Barcelona y Real Madrid. Todos están, por tanto, a años luz de un futbolista total como él.
Sólo Cesc le supera este curso en asistencias
El ex jugador del FC Barcelona y ahora a las órdenes de Mourinho en el Chelsea, Cesc Fábregas, suma ya en la Premier League la escandalosa cifra de 15 pases de gol, perseguido en números de las principales Ligas de Europa por un Leo Messi que encadena 13 asistencias en Liga BBVA tras las dos que propició contra el Athletic en San Mamés y la de este domingo contra el Levante. El catalán y el argentino, dos grandes amigos, vieron separados sus caminos este pasado verano cuando el Barça tomó la decisión de traspasar al de Arenys de Mar.