Malcom, incomprensiblemente desaparecido desde el Clásico

Malcom llegó el pasado mercado de fichajes de verano al FC Barcelona y, desde entonces, no se ha cansado de repetir que quiere triunfar con la camiseta azulgrana. El brasileño paró su fichaje a la Roma en verano para aceptar la oferta culé porque creía que podría hacer algo grande en el Camp Nou y su fe sigue intacta. Sin embargo, su situación actual cuesta de entender.

El delantero brasileño estaba siendo muy criticado por sus flojas actuaciones en los partidos de Copa del Rey en los que tenía la oportunidad de jugar, hasta que llegó el Clásico de ida de las semifinales ante el Real Madrid, en el que el ex del Girondins, a base de garra y de insistencia, fue el jugador más peligroso y marcó un gol que puede acabar valiendo oro.

El problema es que, desde entonces, Ernesto Valverde no le ha puesto en el terreno de juego ni un solo minuto. Con el gran nivel que dio ante los madridistas, se esperaba que Malcom tuviese más oportunidades, pero no está siendo así. Una vez Messi se ha recuperado, el Txingurri rota la delantera entre Messi, Suárez, Coutinho y Dembélé.

Parece difícil de comprender como después de marcar un gol ante el Real Madrid, Malcom empezó a desaparecer de los planes del entrenador. Lo cierto es que en el duelo contra los blancos mostró muchas ganas y sus jugadas fueron las más peligrosas de los azulgranas. Merece más minutos aunque, de momento, deberá seguir esperando.

Malcom y sus armas

Malcom no tiene un sitio en los onces de Ernesto Valverde, por lo que deberá seguir trabajando para ganarse el sitio. El extremo brasileño fue fichado procedente del Girondins de Bordeaux por su descaro, tanto para encarar a los defensas rivales en velocidad como por su facilidad de marcar goles tirando desde fuera del área.

Ante el Real Madrid demostró que, si se le da confianza, puede ser un recurso de mucha utilidad en el FC Barcelona. Ahora solamente falta que el Txingurri le dé una oportunidad que se ha ganado a pulso. Malcom luchará con todo para aprovecharla.