Claudio Bravo ha debutado con el Barça de la peor manera posible. Todo y que ha jugado un buen partido, el chileno se tragó un disparo muy lejano de Dzemaili y ha condenado al Barça, que ha encajado la primera derrota de la pretemporada contra el Nápoles

Claudio Bravo ha debutado con el Barça en el tercer amistoso de la pretemporada contra el Nápoles, el rival hasta ahora de más nivel al que se ha enfrentando el equipo de Luis Enrique. El portero chileno, capaz de lo mejor y de lo peor, ha podido demostrar su calidad bajo palos con una gran parada felina para desviar un cabezazo de Hamsik pero en la reanudación ha acabado siendo el protagonismo negativo con un grave error que ha permitido el gol de los italianos, obra de Dzemaili.

Una vez acabado el partido, el guardameta chileno dio la cara en zona mixta y explicó los motivos de su error: "Estaba disfrutando de un partido cómodo, en el que lo poco que me había llegado lo resolví sin problemas. El gol fue un error mío, sin duda, un error de concentración. Vi que chutaba de lejos y creí que la atajaría. Es lo que tiene ser portero. Uno tiene que saber convivir con estas cosas. Llevo poco tiempo entrenándome, aunque eso no es excusa. No es la primera vez que me pasa ni hay portero que no haya cometido errores. Si me lanzaba, era exagerar la jugada. En la primera parte hice una buena parada?.

Contra el Niza fue Ter Stegen quien jugó los 90 minutos. Claudio Bravo ha debutado con la camiseta del Barça disputando los 90 minutos del partido de este miércoles en Ginebra contra el Nápoles. Un partido que, pese al error del chileno, no determinará quién será el portero titular en este inicio de temporada. "Siento un gran orgullo por haber completado mi primer enfrentamiento. Espero que sean muchos más. "Estoy tranquilo. Sé lo que valgo y de lo que soy capaz".