Ronald Koeman sacó un once de circunstancias para el primer amistoso de la pretemporada contra el Gimnàstic de Tarragona. Una alineación con seis futbolistas del primer equipo y cuatro jóvenes futbolistas de la cantera. Una alineación clásica en estos momentos de preparación para un duelo ante un rival menor que hizo lo que pudo. En la primera mitad, los tarraconenses aguantaron en pie gracias, sobre todo, a la gran actuación de su portero, Manu García, que estuvo sensacional.

El choque empezó con calma, algo natural siendo el primer encuentro de esta pretemporada. El Barça dominaba con el balón con Riqui Puig y Yusuf Demir, que debutó este miércoñes con el cuadro azulgrana, como jugadores más destacados. El de Matadepera fue precisamente uno de los protagonistas de la primera gran ocasión para los catalanes. El '12' vio el desmarque de Sergi Roberto, se la puso a la perfección y el de Reus intentó batir al meta de los de Tarragona, que salvó a los suyos milagrosamente.

El arquero del Nàstic estuvo soberbio y salvó a su equipo de encajar hasta tres goles claros. Los visitantes estaban aguantando bien al Barça, a pesar de la clara ocasión de Roberto, pero en el minuto 38 el árbitro se 'cargó' el partido expulsando a Quintanilla con roja directa tras una dura falta sobre Riqui. Manu García tuvo que aparecer entonces con dos buenas paradas a Pjanic y Peque para permitir que los tarraconenses llegaran empatados al descanso.

En el intermedio, Koeman cambió al equipo entero para no forzar a ninguno de los titulares y sacó a once canteranos para intentar llevarse el partido. Rey Manaj fue uno de los que saltó al terreno de juego y el '9' del filial tardó tan solo un cuarto de hora en demostrar por qué es fue el máximo goleador del B el curso pasado. El albanés marcó un auténtico golazo de 'killer' puro en el 60 para decantar el marcador a favor de los culés.

Manaj, la gran estrella de la segunda parte

El ex del Albacete recibió desde la derecha dentro del área y tras controlar haciéndose hueco con el cuerpo la puso cerca de la escuadra por el primer palo. Un remate potente con poco ángulo que sorprendió al guardameta del Nàstic, que casi ni vio el balón. Una genialidad de maniobra y de remate de un delantero que a sus 24 años parece que no seguirá en el B y que podría salir rumbo a un Primera este mismo verano.

El propio Manaj tuvo en su cabeza el 2-0 pocos minutos después, pero el arquero tarraconense despejó su cabezazo, que fue demasiado centrado. El rebote pudo haber terminado en gol, pero Oriol estuvo atento y evitó el tanto del albanés. Por suerte, no mucho después Álex Collado dejó su impronta en el duelo con un afortunado remate con su zurda desde fuera del área que rebotó en un defensa del Nàstic y se coló en la portería.

Apenas unos minutos después del segundo, de nuevo Manaj terminó de sentenciar el encuentro tras marcar con el pecho un magnífico centro de Hiroki Abe. El japonés la puso al segundo palo con un sutil pase con la zurda y el '9' no falló en boca de gol. En el 89, el de Lushnjë completó una tarde para el recuerdo desde el punto de penalti transformando una pena máxima. Al final, 4-0 'made in' La Masia para estrenar una pretemporada que será más que interesante.