No pudo controlarse Cristiano Ronaldo después de recibir la segunda cartulina amarilla este domingo contra el FC Barcelona, y empujó deliberadamente al árbitro para dar muestra de su enfado, provocando que De Burgos Bengoetxea se girara y le observara con cara de pocos amigos.

Reglamento en mano, el empujón de Cristiano Ronaldo al colegiado debería acarrearle una sanción de 4 a 12 partidos en las competiciones españolas, partiendo de la base de que ningún futbolista puede tocar -y mucho menos empujar- a un colegiado.

Pese a todo, la rocambolesca -y puede que injusta- expulsión de Cristiano tras una dudosa segunda tarjeta amarilla, en comunión al tibio acta arbitral redactado por el árbitro De Burgos Bengoetxea, podrían salvar al futbolista portugués de una posible sanción.

"Una vez mostrada la tarjeta roja, dicho jugador me empujó levemente en señal de disconformidad", decidió escribir De Burgos Bengoetxea en el acta arbitral sobre el incidente con Cristiano Ronaldo.

Los matices pueden 'salvar' a Cristiano

El matiz del "levemente" podría salvar a Cristiano de ningún tipo de sanción, y podría llegar a darse el caso, incluso, de que el Real Madrid recurra la segunda cartulina de 'CR7' al Comité de Competición y que acepten el recurso, lo que permitiría al luso disputar el partido de vuelta de la Supercopa de España contra el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu.

Las próximas horas serán clave para esclarecer qué acaba sucediendo con un Cristiano Ronaldo que, aunque perdió los nervios en el Camp Nou, podría volver a irse de rositas. Como lleva sucediendo desde hace mucho tiempo.