Poco ha tardado el madridismo en olvidar a Cristiano Ronaldo. Y lo cierto es que el portugués también ha contribuido en ello. Se marchó por la puerta de atrás del Santiago Bernabéu pese a haberse convertido en uno de los grandes mitos de la historia del club, tras nueve temporadas bajo el mando de Florentino Pérez en la presidencia, y con sus últimas declaraciones ha levantado ciertas antipatías en la capital.
De ahí que, viendo el filón de un Luka Modric que ha cuajado una temporada espectacular, en todos los sectores del Real Madrid hayan encendido la máquina propagandística en favor del centrocampista croata, al asegurar desde todas partes que merece todos los premios individuales este año, incluidos el FIFA The Best y el Balón de Oro, por delante de Cristiano Ronaldo.
Isco, Carvajal, Sergio Ramos y el entrenador Lopetegui, entre otros agentes merengues, han promocionado en las últimas semanas a Modric a través de los medios, asegurando que el croata es el gran candidato a los premios. En el seno del vestuario blanco ya han olvidado a Cristiano Ronaldo, quien ya es agua pasada por cómo dejó el equipo.
Al igual que Cristiano, Modric ha ganado las últimas cuatro Champions League del Real Madrid, y siempre con el silencio, el trabajo duro y el talento por bandera, mostrando una humildad que en muchas ocasiones le ha faltado al delantero portugués.
Cristiano dijo haberse encontrado con "una verdadera familia" en la Juventus, justo después de aterrizar en Turín, desmereciendo así a la "familia" que tuvo en el Real Madrid. Unas declaraciones que no sentaron del todo bien en el vestuario merengue.
¿Qué deparará la temporada 2018-19 al Real Madrid?
"Aquí siempre nos hemos sentido una familia. La clave del éxito ha sido que siempre lo hemos sido, y a él le hemos sentido partícipe de esa familia. La pérdida de un jugador tan importante es negativa, pero no por eso vamos a dejar de ganar. A lo largo de la historia han pasado cracks y el Madrid ha seguido ganando", dijo Sergio Ramos recientemente, cuando le preguntaron al respecto.
Es la prueba feaciente de que el vestuario blanco ha pasado página, se concentra ahora en Modric como gran ídolo y reparte las funciones y responsabilidades de Cristiano entre toda la plantilla. Un Real Madrid más grupal, que ya ha ganado sus tres primeras jornadas de Liga Santander 2018-19 con solvencia. Lo que deparará el curso a los de Lopetegui en las próximas fechas, es un misterio.