Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris Saint-Germain y uno de los directivos más poderosos del balompié mundial, ha concedido una entrevista con la BBC. En ella, habló sobre la Superliga, uno de los proyectos impulsados por Florentino Pérez, y de cómo el dirigente blanco se acercó a él durante el cruce de Champions entre el Real Madrid y el PSG.

El mandatario comenzó hablando directamente sobre la Superliga y de su importancia en la actualidad. "Con la ESL o sin la ESL, detesto decir Superliga, se habla de tres clubes. Saben que no hay ninguna posibilidad. La gente se está muriendo en Ucrania y no tiene dónde dormir, ¿y nosotros nos peleamos por la Superliga?", sentenció el ejecutivo.

Además, agregó sobre la posible inclusión de los parisinos como uno de los equipos impulsores junto al Madrid, FC Barcelona y Juventus. "Si hubiera pensado en mí mismo, podría haberlo hecho. Especialmente durante la pandemia. Pero, ¿qué pasa con el ecosistema y los aficionados y todos los valores que representas?", apuntó Al-Khelaïfi, dejando clara su posición respecto al proyecto.

Cerca de finalizar, comentó sobre un acercamiento reciente con Florentino durante el partido de Champions, en donde mencionaron el tema. "Él habló conmigo en el partido de la Liga de Campeones y me dijo: 'Tenemos que llegar a un punto en el que podamos hablar contigo'. Fui muy duro con él. Le dije que estaba encantado de hablar, pero si iba a hacer cosas a mis espaldas, no me interesa", afirmó el directivo catarí.

"Podría haber aceptado el cheque de 400 millones que me ofrecieron. Me invitaron. Luego, cuando dije que no, dijeron que no me habían invitado. Eso los resume", dijo.

El PSG, su modelo de trabajo y el Barça

Por último, expresó su punto de vista sobre la gestión de los clubs y las críticas hacia su propio modelo. "¿Qué pasa con otras formas de propiedad? ¿La adquisición del deporte por capital privado es un bien social? ¿Qué pasa con los clubes impulsados hasta el cielo por particulares? ¿Es eso bueno? El Barcelona es un club propiedad de los aficionados con una deuda de 1.500 millones de euros. ¿Funciona?", concluyó.