Cada vez parece más claro que Neymar tiene la intención de acabar jugando para el Real Madrid. El delantero brasileño ya estuvo en el punto de mira del conjunto blanco incluso antes de su fichaje por el FC Barcelona, que se cerró gracias a los contactos brasileños de la directiva encabezada por Sandro Rosell. 

La aventura de Neymar en el FC Barcelona tocó su fin el pasado verano cuando, en una decisión desconcertante para todo el panorama futbolístico mundial, optó por dejar de vestir de azulgrana para marcharse al Paris Saint-Germain. Ahora todo parece ser fruto de una estrategia: un fichaje por un club puente para acabar en el Real Madrid, donde tenía la intención de jugar desde el principio.

Según las informaciones publicadas por el diario Ara y explicadas por el periodista Carles Fité, el Real Madrid y Neymar tienen un acuerdo para que el brasileño sea jugador del club merengue. Un acuerdo que se cerró hace semanas, incluso antes de que los blancos se encontrasen con el Paris Saint-Germain en octavos de final de la Champions League.

Dichas informaciones revelan que Neymar ya ha comunicado a Florentino Pérez su intención de jugar en el Real Madrid y que en el club blanco están dispuestos a pagar lo que sea para que la operación se cierre este mismo verano. Una operación que superaría, de largo, la que trajo a Neymar al PSG para convertirse en el traspaso más caro de toda la historia.

En este sentido, solamente hará falta ver cuál es la postura que adopta el Paris Saint-Germain i cuál es el encaje de Neymar en el vestuario del Real Madrid si finalmente acaba llegando. El duelo de egos junto a Cristiano Ronaldo parece servido en el Santiago Bernabéu si el fichaje se cierra.

El Real Madrid deberá pagar un dineral, pero puede hacerlo

El Paris Saint-Germain pagó por Neymar la cláusula de rescisión al completo que tenía con el FC Barcelona. El montante total de la operación sobrepasó los 222 millones que dictaba el contrato del brasileño, algo que haría que la entidad parisina no quisiera desprenderse de su estrella por una cantidad que no sea absolutamente astronómica. Se habla de 370 millones de euros, pero el Madrid pagará sí o sí.