La renovación de la plantilla del Real Madrid sigue en marcha. En primer lugar, se cerraron fichajes como los de Eden Hazard, Luka Jovic, Éder Militao, Ferland Mendy o Rodrygo Goes pero ahora, toca afrontar la 'operación salida' para solucionar el 'overbooking' de jugadores en la plantilla que estará a la disposición de Zinedine Zidane.

Pese a que ya se ha cerrado la marcha de Mateo Kovacic, no será fácil colocar a todos los futbolistas con los que no cuenta el técnico francés. Especialmente preocupante es el caso de Gareth Bale, por el que el Real Madrid quiere sacar 80 millones de euros que, a día de hoy, no hay nadie dispuesto a pagarlos.

El delantero galés tiene una estratosférica ficha de 17 'kilos' anuales que el club quiere ahorrarse. A sus casi 30 años, viene de ser suplente durante dos años consecutivos en el Real Madrid, por lo que será difícil que los blancos saquen un precio de traspaso que pueda amortizar los más de 100 que costó en su momento.

Además hay un problema añadido: la voluntad del jugador. Según las informaciones desveladas por la Cadena SER, Gareth Bale no tiene la intención de marcharse del Real Madrid este verano y tiene planeado realizar la pretemporada junto al resto de sus compañeros, formando parte del equipo durante la gira norteamericana de los blancos.

De hecho, el representante del británico exigiría, para que Bale abandone el club, un traspaso (en lugar de una cesión, que es lo que estaba dispuesto a asumir el Manchester United) en el que además el galés no tuviese que renunciar ni a un solo céntimo de la ficha que actualmente cobra a día de hoy en Chamartín.

Bale no tiene sitio en el Real Madrid

Gareth Bale ha pasado definitivamente a un segundo plano para Zinedine Zidane. El técnico francés quiere a futbolistas talentosos y comprometidos, y el británico falla especialmente en este segundo aspecto. Además, los fichajes de Eden Hazard y Luka Jovic le dificultan la papeleta en la delantera, por lo que desde el cuerpo técnico se le quiere fuera.