Quedan apenas unas horas para que arranque el primer Clásico de semifinales de la Copa del Rey 2018-19, y los dos aspirantes ya afilan sus armas. FC Barcelona y Real Madrid quieren estar el próximo día 25 de mayo en el Benito Villamarín, pero antes habrá doble enfrentamiento en el torneo del 'KO' antes de volver a ponerse cara a cara en otra interesante batalla en LaLiga.

Pese a que ambos conjuntos llegan en momentos distintos, un duelo como este reduce las distancias, y en los detalles que decidirán el cruce pueden ser decisivas las grandes estrellas de uno y otro equipo. Los azulgrana esperan contar con los grandes referentes de su delantera para un compromiso de máximo nivel, y los blancos se encomiendan al gran momento de forma que viven algunos de sus atacantes.

En el largo camino a recorrer para superar la marcha de Cristiano Ronaldo, hay varios cracks que han dado un paso adelante, y uno de ellos es Karim Benzema. El francés se ha convertido en el líder de la zona ofensiva madridista, y es la gran esperanza de los hombres de Santiago Solari para empezar a decantar una eliminatoria que se decidirá de forma definitiva en el Santiago Bernabéu.

Desde que aterrizó en la capital española, el lionés acumula 9 goles y 7 asistencias en 29 citas con el máximo rival, aunque hay un borrón en su expediente que hay que tener en cuenta. En total suma 8 victorias, 8 empates y 16 derrotas, y además hay que destacar que su rendimiento baja muchos enteros cuando el escenario está dominado por la afición barcelonista. En territorio culé, el punta es mucho menos fiero.

En 14 encuentros en el Camp Nou, el galo apenas ha aportado 3 dianas, un dato que contrasta con una racha reciente que le ha colocado con 18 tantos y 6 asistencias en lo que va de curso. Benzema va a ser un incordio para la defensa del Barça y no hay que darle un metro de más, pero está claro que si no logra alejarse de sus estadísticas, el resultado podría volver a traducirse en alegría para los seguidores locales.

El Barça es favorito en las estadísticas, pero no se puede despistar

El caso Benzema es otra prueba de que el Barça es ligeramente favorito sobre el papel, pero al final lo que contará es lo que se demuestre sobre el césped. La historia revela que el balance entre los dos grandes está igualadísimo, y ni siquiera lo cosechado en los últimos meses sirve como vara de medir. Los azulgrana tienen que confirmar que están listos para pelear por todos los títulos, y el Real Madrid que pese a su trayectoria irregular puede meterse de lleno en la batalla ahora que se acerca el tramo decisivo de la campaña. Las espadas están en alto.