La alegría invadió al Real Madrid hace unos días con la consecución de su tercera Champions en tres años, pero los sucesos posteriores están inquietando a los 'merengues'. Si Cristiano Ronaldo o Gareth Bale pusieron en duda su continuidad en el Olímpico de Kiev, hay otros que han ido un paso más allá, como un Zinedine Zidane que ha anunciado su dimisión.

La sorpresa saltaba a media mañana del jueves, en la que se anunciaba rueda de prensa inesperada en el Santiago Bernabéu. Las informaciones corrían como la pólvora, y tras unos minutos de incertidumbre todas apuntaban en la misma dirección: El marsellés decía adiós. Su salida era más que inesperada, pero como varios han confirmado, también irremediable.

El primero que lo ha confesado ha sido Florentino Pérez, que sentado a su derecha ha aclarado que ayer mismo el preparador le visitó en su despacho. El presidente ha admitido que es una elección que le ha cogido descolocado, pero le ha tendido la mano y ha abierto la puerta a un retorno. Acto seguido le ha cedido la palabra, para que el galo explicara que por mensaje también lo supieron con anterioridad los jugadores.

Zidane ha admitido que el motivo principal de su salida es que no ve claro que el equipo pueda seguir ganando, y que necesita un descanso del conjunto blanco que no implica necesariamente que se haya cansado de entrenar. Sus respuestas no han aclarado prácticamente ninguna duda, porque el técnico ha dicho muy poco con muchas palabras. Todavía tiene muchas cuestiones por resolver.

Entre las certezas sí están sus tres Champions consecutivas, un logro que ha señalado como uno de sus mejores momentos, y los 9 títulos con los que cierra su etapa en el banquillo madridista. Desde que recogiera el testigo del destituido Rafa Benítez, han caído una Liga, tres Copas de Europa, una Supercopa de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes.

La selección de Francia, ¿el motivo de Zidane?

No han sido pocos los que han señalado que el verdadero motivo de la dimisión de Zidane es la selección de Francia, cuyas riendas podría tomar una vez finalizado el Mundial de Rusia. La despedida de Didier Deschamps, llegue o no el trofeo, daría paso a la entrada del ya ex madridista, con unos planes que encajarían con el discurso esquivo que ha mostrado en su intervención. Habrá que esperar.