Sin duda alguna, una de las polémicas del Athletic Club-Real Madrid de las que muy pocos están hablando es la que apunta al nombre de Casemiro. El centrocampista brasileño fue decisivo en los tres puntos cosechados por los merengues en San Mamés gracias a su postrero gol a la salida de un córner.

Un tanto que, de haberse aplicado la ley del fútbol, no se debería de haber producido o, al menos, no debería haberlo anotado el medio merengue. Pues antes, Casemiro la había "liado" en un par de jugadas en las que mereció sendas cartulinas amarillas, con lo que habría dado con sus huesos lejos del terreno de juego.

La primera fue tras una fea acción sobre Iñaki Williams. Con el vasco iniciando una contra peligrosísima en el primer tiempo, Casemiro la cortó con una patada al tobillo que dejó al jugador KO. Una amonestación a la que se le habría sumado la que se produjo siete minutos después, en el minuto 30 del primer tiempo, cuando sí que vio esa amarilla.

Expulsión y el Madrid con diez a la media hora

Fue tras otra durísima entrada sobre Aritz Aduriz por la que Jaime Latre si que le enseñó la tarjeta. El medio tendría que haber dejado a su equipo con uno menos a la media hora de partido, condicionando mucho el encuentro y, obviamente, no pudiendo aparecer en el gol de la victoria del segundo tiempo.