Tanto Real Madrid como FC Barcelona parece que llegarán al Clásico de este domingo con varias bajas importantes dentro de sus plantillas. Por un lado los azulgrana presentan las bajas de Ronald Araújo, Andreas Christensen, Héctor Bellerín y Memphis Depay, mientras que el regreso de Jules Koundé estaría encaminado más no confirmado.

El caso de los merengues no sería diferente tras la fuerte lesión que sufrió Antonio Rüdiger en el compromiso por Champions ante el Shakhtar.  El zaguero alemán tuvo que someterse a una sutura de 20 puntos en su rostro tras una colisión con el guardameta en la jugada del empate, por lo que su presencia ante los culés todavía se mantiene en el aire.

Sin embargo, el caso que más llama la atención para los de Carlo Ancelotti es el de Thibaut Courtois, que todavía continúa sin entrenarse con el resto de sus compañeros. El guardameta lleva dos semanas de inactividad y, aunque no está descartado, parece que su participación va más que justa. De hecho, a pesar de que puede regresar para el entreno de este viernes, solo tendrá dos sesiones para preparar un partido en el que la punta del campeonato estará en disputa.

Si bien las sensaciones podrían ser buenas, lo cierto es que la inactividad es algo que siempre pasa factura a los jugadores. El miedo a una posible recaída por la falta de minutos está sobre la mesa y el cuerpo técnico entiende que hacerle jugar en un partido de alta tensión ante los catalanes no sería lo mejor a largo plazo para el bienestar del belga. Todo se analizará día a día pero lo correcto sería no precipitar su retorno a la meta merengue.

Un mes ausente

El último compromiso que jugó Courtois con la elástica blanca fue el 18 de septiembre en la victoria (2-1) ante el Atlético de Madrid, mientras que con su selección lo hizo ante los Países Bajos el 25 de septiembre por UEFA Nations League. Desde entonces, no ha entrado en las convocatorias en los dos compromisos frente al Shakhtar por Champions y tampoco ante Osasuna y Getafe por Liga.