Si creían que los jugadores del Real Madrid podían desviar disparos de los equipos contrarios con la mano con total libertad solamente en Liga, estaban equivocados. También pueden hacerlo en Champions League. Y es que el colegiado del Borussia Dortmund-Real Madrid, Mark Clattenburg, no se dignó a señalar nada cuando Cristiano Ronaldo desvió, en la primera mitad, un tiro de falta de Aubameyang con el brazo extendido.

La infracción fue flagrante y Cristiano Ronaldo habría merecido la tarjeta amarilla, pero en vez de eso el colegiado hizo la vista gorda al entender, se supone, que el jugador portugués tenía el brazo enganchado al cuerpo cuando tocó el esférico.

La afición y futbolistas del Borussia Dortmund no dieron crédito en el Signal Iduna Park, y la pitada fue masiva en contra del árbitro Mark Clattenburg, pero posteriormente el juego prosiguió y rápidamente la acción cayó en el olvido.

Mark Clattenburg, cabe recordar, también favoreció al Real Madrid en la última final de Champions League contra el Atlético, al no señalar como penalti unas claras manos de Sergio Ramos ante un intento de centro de Antoine Griezmann. Parece, en definitiva, que el Real Madrid no sólo tiene impunidad en este tipo de acciones en la Liga Santander, sino también en la máxima competición continental.