De nuevo los árbitros han vuelto a ser protagonistas en un partido del Real Madrid. En esta ocasión después de decidir no expulsar a Raphäel Varane tras una flagrante agresión sobre José Luis Gayà cuando los locales vencían dos a uno.

Una decisión muy polémica dado que el zaguero francés le pegó una patada en la cara al carrilero valencianista cuando ambos pugnaban por la pelota. La reacción de Varane tras el acto le delató, pues esperaba ser expulsado como finalmente no fue.

El colegiado De Burgos Bengoetxea le perdonó y sólo le mostró una cartulina amarilla muy protestada por los jugadores valencianistas. Eso les enfadó mucho pero el árbitro no entró en razón a pesar de sus protestas.

Mestalla estalló contra el Madrid y el árbitro

A la afición local tampoco le pasó inadvertida la acción. Desde la grada se lanzaron cánticos en contra del estamento arbitral y del conjunto blanco, con el que recordaron siempre han salido escaldados por polémicas decisiones. Esta una más que le pasaron a los blancos, que debieron jugar con uno menos desde el minuto 57 de partido y vuelve a adulterar LaLiga.