"The show must go on" es lo que piensan desde el Real Madrid en estos días, dándoles igual que con ello puedan poner en riesgo a operarios, aficionados o incluso jugadores. Aplazar un partido por inclemencias meteorológicas cuando el norte de la Península Ibérica vive uno de los peores temporales de la década le es igual a un equipo que está acostumbrado a que desde las altas instancias siempre le digan que sí.

Pero en esta ocasión el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se ha plantado. A toda esa tropa que a día de hoy todavía insisten en que se podría haber jugado el Celta-Real Madrid aplazado el pasado sábado, Caballero les dedicó unas palabras en una entrevista dada para "El Transistor", de "Onda Cero". 

Respuesta a la caverna del Madrid

"Las condiciones del temporal no permitían subir a una persona a aquella grada a arreglar nada. Este mismo domingo, a las dos de la tarde, no se podía subir. La reparación tardará dos o tres días, no es cualquier cosa", comenzó diciendo.

El estadio celeste sufrirá una importante remodelación por parte del consistorio, dado que es propiedad municipal, y el mismo alcalde quiso dejar claro que "no es cierto que ya hace unos días cayese parte de la cubierta a gente en la calle. Vamos a cambiar esa grada porque queremos el mejor estadio para el Celta y haremos una reforma de 32 millones de euros para el club, la mayor inversión de Europa".

Han dado en hueso esos que sólo piensan en el espectáculo y en el business. Esos acostumbrados a que el propio estado les saquen las castañas del fuego cuando sus inversiones son un auténtico desastre. Ha llegado la hora de plantarse,