Los partidos del Real Madrid nunca están exentos de polémica. Durante la primera mitad del partido que jugaban los blancos en Montilivi, en un córner botado por el Girona, el balón fue a parar involuntariamente a las manos de Benzema, pero el árbitro decidió no señalar absolutamente nada.

El choque acababa de comenzar. Era el minuto 6 y el conjunto blanco no estaba muy centrado, pero Hernández Hernández decidió no pitar pena máxima pese a las protestas de los jugadores del Girona y de Machín, que se puso como una moto en la banda. "No fue mano de Benzema. La pelota le pega a él", explicó Iturralde González, experto arbitral de Carrusel Deportivo (Cadena SER) y Diario As.

La acción llega después de varias semanas en las que el Real Madrid ha estado pidiendo, por activa y por pasiva, que el videoarbitraje llegue al fútbol español para que no se cometan injusticias. Está claro que ese penalti podría haber cambiado el devenir del encuentro. Montilivi también se cabreó. 

Zidane suspiraba

En la banda, el técnico francés del Real Madrid suspiraba después de que no fuese considerado penalti tal acción. El Madrid sufre mucho este curso a balón parado y rozó otra vez otra pena en contra. Del posible 1-0 se pasó al 0-1 con un gol de rechace de Isco. El fútbol es así de cruel.