El Real Madrid se hizo casi un harakiri ante la UD Las Palmas este sábado en el Estadio de Gran Canaria. Los blancos, que dominaban en el partido y en el resultado ante un conjunto canario que estaba desfondado tras los últimos partidos tan seguidos, acabaron concediendo el gol del empate en una jugada tontísima. Todo después de haberse puesto ganando uno a dos con gol de Benzema y tras el enfado de Cristiano Ronaldo al ser sustituido.

El encuentro comenzó de forma electrizante, con los locales queriendo dominar y un Roque Mesa mandando en el centro del campo. Parecía que la presión ejercida por él y su compañero Vicente Gómez estaba sirviendo a los suyos, que gozaron de las mejores ocasiones. Sin embargo, los blancos apretaban y consiguieron quitarles el balón. Esto sirvió para que en el minuto 32 llegase el gol de Marco Asensio tras una internada de Nacho por la banda y tras su chut, su remate lo despejó Javi Varas. Algo que aprovechó el atacante balear para romper la lata.

Curiosa la vida, pues unos minutos antes habían perdonado a los merengues tanto Jonathan Viera como Tana con dos chuts peligrosísimos. Sin embargo, cinco minutos después del gol de Asensio apareció Momo para central a la frontal del área donde apareció Tana para primero controlar y posteriormente fusilar por bajo a Kiko Casilla, que ni la olió. Enloquecía el estadio de Gran Canaria antes de ir a vestuarios.

Marcó Benzema pero el "chino" Araujo puso las tablas

Un segundo tiempo en el que Sergio Ramos volvió a marcarse otra "zamorana" que, tras haber sido vista por el colegiado el encuentro, no recibió amonestación como así la tuvo David García por sus protestas. En el 67' apareció el recién entrado Karim Benzema para aprovechar otro rechace de Javi Varas y adelantar a los suyos. Los madridistas jugaban muy bien en esos minutos frente a una Unión Deportiva que no podía ni con su alma, realmente fundidos sus hombres por los esfuerzos anteriores. Y en ese momento Zidane decidió darle descanso a Cristiano Ronaldo que no se lo tomó nada bien y se fue de morros.

Lucas Vázquez entró en su lugar y los merengues dejaron de atacar y le dieron alas a sus rivales. Eso hizo que el "chino" Araujo se colase por el costado izquierdo defendido por Nacho para burlarle y, a trompicones, acabó superando a Kiko Casilla por insistencia y luchando el balón dentro del área pequeña. Los madridistas no se creían lo que acababa de suceder y acababan por perder dos puntos cruciales, que el Barça les recorta tras ganar en Gijón.