Cómodo partido el que tuvo el Real Madrid este miércoles frente a la Cultural Leonesa, en la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey 2016-2017. Los blancos certificaron su pase a octavos después de volver a golear, en esta ocasión por seis a uno, al conjunto leonés. Todo gracias a un "hat-trick" de Mariano y un gol del hijo de Zinedine Zidane, Enzo, que debutó con el primer equipo.

Y eso resume básicamente un partido que fue todo un masaje que exfolia y relaja antes de la batalla del Clásico frente al FC Barcelona. Un partido sin tensión, ni garra, ni presión, ni absolutamente nada más que un dominio del equipo local reflejado en el luminoso. Partido para los menos habituales pero 45 minutos para Carvajal, Isco y Räphael Varane que, quizás, hace presagiar que no tienen del todo asegurada su presencia en el once titular el sábado.

Además de a todos los mencionados, "Zizou" sigue insistiendo en el capricho de Florentino, ese Martin Odegaard que sigue sin tener el nivel para jugar frente a la Cultural y en un partido de estas características. El noruego no se movió de su banda derecha y poco se le vio, a diferencia de un Mariano que salió a comerse el verde y se fue con tres goles en el saco, el primero a los 22 segundos. 

Pocas conclusiones más se pueden sacar de cara al choque frente al equipo de Luis Enrique, pues jugaron los que no jugarán y la co-producción James-Isco que, vaya usted a saber, si salen de la partida ante los catalanes. Para lo que sí sirve este choque es para llegar con más moral ante el Barça.