Empezaba el Real Madrid su jornada con la peligrosa losa que significa tener al FC Barcelona líder y escapado a 11 puntos, y aunque no le sirvió para conectarse en el primer tiempo le bastó con insistir para tumbar la frágil resistencia de la UD Las Palmas. Tras el descanso mejoraron los hombres de Zinedine Zidane, y aseguraron una goleada que permite respirar durante unos días.

Porque la falta de tensión volvió a notarse de inicio en el Santiago Bernabéu, donde sólo la inercia provocaba las ocasiones locales. Con Cristiano y Benzema perdidos entre sus propios demonios, quien acertó fue Casemiro, que conectó un cabezazo a la salida de un córner para poner a los suyos en ventaja en el minuto 41.

Fue también el brasileño protagonista en la reanudación, en la que debió pitarse un penalti y amarilla por un agarrón a Vitolo en el área, pero una vez más, el madridista se escapó de rositas. No hubo penas máximas en el feudo 'merengue' en esta ocasión, aunque una mano de Ximo Navarro bien pudo serlo y más lo pareció una patada de Lemos a Nacho. 

Para apagar las dudas apareció Marco Asensio con el gol de la jornada, recogiendo un rechace en la frontal del área y reventándolo en la escuadra derecha de Lizoain. Un gol de bandera. Y bueno también fue el de Isco en una contra letal, cerrando la goleada del Real Madrid y poniendo consuelo a Cristiano, que lo único que pudo llevarse a la boca fue una asistencia.

Cristiano, en blanco

Se llevó un disparo a la madera y una asistencia a Isco, pero Cristiano Ronaldo volvió a salir descontento del Santiago Bernabéu. Esta vez tampoco hubo gol para el portugués, aunque no se cansa de intentarlo y tampoco pudo pescarlo desde los 11 metros. La plantilla ha vuelto a arroparle tras el enfrentamiento, pero está claro que, de momento, sólo es capaz de olvidar sus penas en Europa.