Pudo cumplirse el tópico de que los 'grandes' de Europa suelen 'pinchar' en sus respectivos partidos después de una jornada de parón de selecciones. Y es que el Real Madrid estuvo muy cerca este sábado de dejarse dos puntos contra el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, donde venció de manera agónica en un compromiso que recordó a la trabajada victoria del FC Barcelona semanas antes en el mismo escenario.

El marcador fue idéntico, aunque no el orden de los acontecimientos. El Getafe se adelantó al FC Barcelona en el electrónico hace unas semanas, pero en el partido de este sábado frente al Real Madrid fue Karim Benzema quien estableció las primeras diferencias a favor de los merengues, al aprovechar una sucesión de errores defensivos del Getafe. Entre Arambarri y Antunes no se entendieron, y Benzema estuvo pillo para interceptar el balón, adelantarse a Cala y batir a Guaita con una buena definición.

En la segunda mitad el Real Madrid siguió apretando y Cristiano dispuso de alguna que otra ocasión clara de gol, pero Guaita estuvo muy atento para evitarlas y erigirse como un seguro de vida en la portería del conjunto azulón.

Pese a ello, fue el Getafe el que consiguió marcar en los minutos posteriores, gracias a una jugada en la que Llorente no estuvo fino, y que aprovechó Jorge Molina para empatar el marcador y hacer sufrir a los de Zinedine Zidane hasta los minutos finales.

Cristiano Ronaldo, ángel y demonio

Cuando faltaba apenas un cuarto de hora para el final del partido, Cristiano Ronaldo protagonizó uno de los fallos más claros de su carrera deportiva. A puerta vacía y completamente solo, pegó mal al balón y desbarató una jugada en la que ya se cantaba el gol.

Afortunadamente para él y para el Real Madrid, en el minuto 85 consiguió transformar la diana de la victoria del Real Madrid en el Coliseum, que curiosamente es su primer tanto en la presente edición de LaLiga Santander 2017-18. Sigue teniendo muy lejos a Leo Messi, 'Pichichi' provisional, que ha marcado 11 goles en 7 jornadas hasta ahora. El Real Madrid, en definitiva, se salvó de milagro este sábado en el campo de su 'vecino'.