El Real Madrid certificó su presencia en los octavos de final de la Copa del Rey 2018-19 tras golear al Melilla (6-1), apenas unas semanas después de haber vuelto con un botín importante de su visita al Municipal Álvarez Claro (0-4). El conjunto 'merengue' apostó por dar minutos a los futbolistas menos habituales, y entre ellos hubo algunos que lograron destacar.

Uno de los que vivió una tarde para recordar fue Vinicius Jr, que se lució con asistencia y gol frente a su afición. Al brasileño le costó marcar diferencias en los metros finales porque le faltaron precisión y concentración, aunque finalmente un fogonazo en cada mitad le permitió adornar un balance estadístico que refleja su empeño sobre el terreno de juego.

Entre sus aciertos, eso sí, hubo un fallo estrepitoso, cuando tras el paso por vestuarios intentó una jugada de fantasía. Corría el minuto 50 y el delantero estaba arrinconado en zona ofensiva cerca del banderín de córner, lo que provocó que apostara por superar a dos rivales con una 'lambretta' que no le salió nada bien.

La acción consiste en elevar el balón con los dos pies por detrás de la cabeza para así pasarlo por encima de los adversarios, pero el carioca no llegó ni al primer paso. Tras enganchar el balón e intentar lanzarlo hacia arriba, se le escurrió y acabó saliendo por la línea de banda. El joven miró hacia arriba humillado por su propio error y se lamentó mientras intentaba remendar su pérdida.

Minutos más tarde, eso sí, estrenó su cuenta anotadora en partido oficial del Real Madrid, sin contar el tanto que le otorgaron contra el Valladolid en LaLiga y que claramente fue en propia puerta. En esta ocasión también se benefició de un rebote para encarar al portero, y aunque este rechazó su primer remate, no pudo evitar que el segundo acabara en las redes.

El doble rasero con Neymar y Vinicius

Aunque siempre han criticado las exhibiciones técnicas de Neymar, los blancos guardaron silencio con Vinicius, que lo intentó contra una escuadra de categoría inferior, con una eliminatoria resuelta y con 4-0 en el electrónico. Es obvio que el ex del Flamengo tiene derecho de hacer disfrutar a sus seguidores, pero lo que no es lógico es el doble rasero que utilizan en la capital. O se critica a todos, o a ninguno.