Muy mal partido el disputado por el Real Madrid en el Santiago Bernabéu este sábado frente al Atlético de Madrid. Tanto que los merengues ya han dicho definitivamente adiós a sus opciones en Liga BBVA tras perder por cero a uno ante los "colchoneros", en un encuentro donde demostraron que les falta intensidad, sangre y mucha, pero que mucha actitud. Algo que la afición no soporta y que pagó en el partido con varios futbolistas.

Modric, Cristiano o Danilo se llevaron pitadas en momentos determinados del partido, pero los centrocampistas James Rodríguez e Isco Alarcón recibieron pitos y gritos en su contra casi cuando tocaban la pelota. Esto ocurrió en los peores momentos del conjunto blanco después de que Antoine Griezmann pusiese a los visitantes por delante en el marcador.

El Bernabéu cargó primero contra el internacional colombiano, el cual parece que esta temporada tiene serios problemas para volver a rendir al nivel que hizo en el curso anterior. James se desesperaba en el campo porque las cosas no le salía y tampoco hacía mucho para remediarlo, siempre superado ante el ímpetu rival y un Augusto Fernández que le secó en todas las jugadas en las que tenía la pelota. Cuando abandonó el campo en lugar de Lucas Vázquez, el Bernabéu se pronunció casi por unanimidad recriminándole el mal encuentro disputadao.

Y junto a esta, la otra gran pitada, además de la que se llevó Florentino Pérez, fue la de un Isco Alarcón que hasta la fecha era el ojito derecho del coliseo blanco. El malagueño volvió a realizar otro partido insulso, en el que apenas tuvo incidencia sobre el terreno de juego a pesar de que los suyos lo necesitaban. Y es que los creadores del conjunto blanco parece que se pusieron de huelga en este derbi, con el cabreo considerable del respetable. Malos tiempos para ellos y para un Madrid al que sólo le queda ya la Champions.