Cuando semanas atrás recordamos lo que le ocurrió al Real Madrid hace dos temporadas, cuando empezó a desinflarse inesperadamente tras ganar el Mundial de Clubes 2014, podríamos haber dado con la crónica de una muerte anunciada. Y es que los blancos naufragaron este miércoles en Copa del Rey contra el Celta de Vigo, y en la casa merengue ya no hay tanto optimismo como hace unos días.
Adiós al récord de partidos consecutivos sin perder y a un título en apenas una semana, mientras que en el horizonte quedan ahora rivales muy complicados a los que enfrentarse en Liga Santander y Champions League. De no haber perdido en 40 encuentros, el Real Madrid ha pasado ahora a haber ganado uno -frente al Málaga y con ayuda arbitral- de los últimos cuatro duelos.
Situación radicalmente diferente para un equipo, el de Zinedine Zidane, que se las prometía muy felices pero podría acabar tirando la temporada por la borda si continúa sin mejorar sus prestaciones en el juego colectivo. Cristiano Ronaldo cada vez aparece menos al rescate cuando las cosas no marchan, y eso el conjunto merengue lo está notando cada vez más.
La herida del Real Madrid puede sangrar aún más
El fin de semana la Real Sociedad podría ahondar en la herida del Real Madrid en Liga, mientras que de aquí a menos de un mes el Nápoles podría también dar la gran sorpresa en Champions League, convirtiéndose en el segundo equipo "celeste" que elimina al Real Madrid de una competición esta campaña 2016-17.
Todo ello son elucubraciones, y es muy posible que la escuadra merengue vuelva a recuperar el tono de forma en los próximos compromisos. Pero, ¿y si no lo hace? De momento, la única realidad es que el rumbo ha empezado a torcerse esta temporada 2016-17. Veremos si lo enderezan.