A lo largo de la sesión de entrenamiento de este lunes en Valdebebas, las bromas entre los jugadores del Real Madrid sobre la suspensión del partido de Liga Santander contra el Celta de Vigo se han realizado con frecuencia, según informa el diario "Marca".

"Pese al clima se ha jugado sin problemas", habrían dicho algunos con sarcasmo, mientras que desde el club merengue los directivos se tomarían el aplazamiento del encuentro como una "jugarreta".  "La sensación fue de impotencia, de no poder hacer nada porque no se quería hacer nada. Nos la han jugado", recoge el citado rotativo.

El Real Madrid entendería que el hecho de no jugar este domingo le perjudica notablemente, sobre todo por el hecho de no tener demasiadas fechas disponibles a lo largo de las próximas semanas, debido al ajetreado calendario y a pesar de la eliminación en Copa del Rey.

En el club blanco no entenderían por qué se tomó como irrevocable la decisión de aplazar el partido. Acusarían a LFP, RFEF y Celta de haberse colocado en el bando Abel Caballero, el alcalde del Ayuntamiento de Vigo, a la hora de cerrar temporalmente Balaídos por motivos de seguridad.

¿Tiene miedo el Real Madrid del Celta?

Pero la pregunta es: ¿acaso tiene miedo el Real Madrid del Celta? Probablemente. Los de Zinedine Zidane no puede decirse que atraviesen su mejor momento de forma esta temporada 2016-17, y la posibilidad de jugar en Balaídos contra un Celta de Vigo con todos los titulares habituales disponibles podría ser un reto mayúsculo, dado que otros "grandes" como el FC Barcelona ya han caído allí esta campaña.

Recordemos que el Celta tenía previsto jugar con suplentes el partido, al tener que centrar todos sus pensamientos en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey 2016-17 contra el Deportivo Alavés, partido en el que se juega la opción de acceder a una final después de muchos años.