Sergio Ramos dejará el Real Madrid este verano después de no llegar a un acuerdo con Florentino Pérezpara ampliar su contrato, que termina el 30 de junio de este 2021. La renovación del central ha sido el gran culebrón del conjunto merengue desde hace más de un año, pero finalmente se ha saldado con una más que previsible salida. Desde hace un par de meses se daba por hecho su marcha y finalmente es lo que ha sucedido.

Parece que el zaguero ha querido tensar tanto la cuerda a la hora de negociar su nuevo contrato que al final la ha roto. El presidente madridista se ha mostrado inflexible desde el primer momento en el que comenzaron las negociaciones hace más de un año. Desde esa posición de fuerza, no ha cedido en ningún momento a pesar de lo relevante que es la figura del camero en la historia reciente del Real Madrid.

Ramos es, además del capitán, una de las mayores leyendas de la historia del conjunto blanco. Es uno de los futbolistas con más partidos de siempre, el segundo con más títulos y ostenta otros récords individuales importantes. Por todo ello, cobra aún más relevancia la forma en la que el máximo mandatario merengue ha negociado su renovación. Tal y como hizo en el pasado, Florentino ha demostrado con Sergio que nadie está por encima del Madrid.

El sevillano amenazó al club con marcharse si no aceptaba sus condiciones y rechazó varias ofertas de ampliación. La última lleva en su mesa más de seis meses y constaba de una propuesta por un año más, hasta 2022, con el mismo sueldo, aunque con una rebaja del 10% por la crisis económica. Ese recorte lo han aceptado todos los futbolistas, por lo que no era algo exclusivo del '4'. A pesar de todo, el defensa no cedió y quiso apretar más para conseguir un aumento.

Florentino le ganó el pulso a Ramos

Sin embargo, con Florentino Pérez no hay pulsos que valgan y el presidente no cambió ni una coma el trato que le ofreció a su capitán. Al final, el central lanzó un órdago diciéndole que podía planificar la próxima campaña sin él, y el mandatario dio por finalizada su etapa en el Madrid. De esta forma, demostró, como ya hizo con Cristiano Ronaldo en su día, que mientras el dirija al club ningún jugador, por leyenda que sea, estará por encima del escudo.