La temporada que está haciendo Gareth Bale en el Real Madrid es un desastre. Ni la vuelta de Zinedine Zidane al banquillo madridista -que le ha dado al delantero galés absolutamente todos los minutos posibles- ha servido para relanzar su rendimiento y, en el partido contra el Huesca, acabó silvado por un Santiago Bernabéu que no le quiere ver ni en pintura, haciendo vislumbrar su marcha.

No es nada nuevo en el conjunto blanco. Durante pasada temporada ya se especulaba con la marcha del británico a la Premier League, ya que había varios equipos dispuestos a darle cancha. El hecho de que Bale había perdido su puesto como titular junto al de que todavía tenía cartel en el mercado hacía prever una venta inminente.

La final de la Champions League contra el Liverpool parecía que iba a ser otro duro golpe para el delantero británico. Nuevamente, Zinedine Zidane le dejó fuera del equipo titular y tuvo que empezar a verlo desde el banquillo. No obstante, salió y anotó un doblete que le dio el trofeo a los blancos, con un tanto de chilena para la historia.

Fue ahí cuando pareció cambiar el rumbo de todo. El Real Madrid parece ser que se replanteó la venta del galés y apostó por traspasar a Cristiano Ronaldo, que cada vez era más exigente a nivel económico y que parecía que solamente se preocupaba por él, dándole igual los éxitos colectivos del Real Madrid.

Dejar salir a Cristiano para quedarse con Bale...

El tiempo parece estar demostrando que el Real Madrid jugó la carta equivocada. Cristiano Ronaldo está plenamente adaptado a la Juventus de Turín y ya es decisivo con sus goles para el equipo italiano. Por contra, Gareth Bale deambula por los campos de Primera División como si la cosa no fuese con él y ya ha agotado la paciencia.

Con Cristiano Ronaldo fuera del equipo, el Real Madrid le otorgó galones al ex del Tottenham, pero no los ha aprovechado. Lejos de ser ese jugador que debía reivindicarse tras la marcha del luso, se mantiene errático y apático, algo que está provocando que el Santiago Bernabéu la tome con él en los partidos en casa. Por mucho que le duela a su agente, tiene pie y medio fuera del Real Madrid.