Con el cierre de la grada de animación y las tres personas imputadas por delitos de odio no se ha dado por cerrado el 'caso Vinicius', por los constantes insultos racistas que ha recibido el jugador del Real Madrid, sobre todo en esta última temporada cuando ha visitado los estadios rivales de LaLiga. Lo que se vivió en la visita al Valencia fue la gota de colmó el vaso de la paciencia del futbolista, pero también de los dirigentes de la Casa Blanca.
Florentino Pérez y compañía denunciaron los hechos ante la Fiscalía, pero no se ha quedado allí. Según se ha desvelado este viernes la cadena SER, el club ya ha llevado el caso hasta Antiviolencia y Javier Tebas podría acabar 'salpicado' porque, en el escrito, el cuadro de la capital ha pedido que se abra un expediente en contra del presidente de LaLiga, por "avivar la polémica" en las redes sociales. El costarricense se había 'enfrascado' en una discusión en Twitter con 'Vini'.
La nueva guerra Tebas-Madrid
La fuente antes citada establece que el Madrid "reclama al Consejo Superior de Deportes que abra expediente disciplinario a Javier Tebas y a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo y la xenofobia un reproche público y contundente contra el presidente de La Liga "que no deje lugar a dudas de la gravedad de sus manifestaciones" en redes sociales sobre el Caso Vinicius".
El club concluye que el máximo mandatario de LaLiga tergiversa las palabras del brasileño y "le sitúa en la diana de la opinión pública con la única finalidad de desviar la atención y el debate obviando el problema real del racismo". Merece la pena recordar que Tebas acabó pidiendo disculpas al extremo de 22 años después de toda la polémica, pero el Real Madrid no lo considera suficiente y agotará todas sus opciones con la justicia.
El Madrid presenta un extenso escrito
La denuncia a Javier Tebas ha sido únicamente una parte del escrito de nueve páginas que la Casa Blanc ha presentado a Antiviolencia. En el mismo, 'SER' ha sacado a la luz que "Vinicius viene siendo objeto de cánticos e insultos racistas durante toda la temporada en el interior de los estadios y en ocasiones también en sus inmediaciones", añadiendo que "lejos de ser episodios esporádicos, la gravedad y virulencia de los mismos se h acrecentado de forma progresiva convirtiéndose en una constante la denigración pública del jugador".