El Real Madrid sucumbió otra vez ante su falta de juego frente a un muy serio Valencia CF. Los locales salían como decimoquintos en la tabla en el partido ante los merengues pero la posición liguera no se vio en su juego. Su fulgurante primera parte les llevó a adelantarse por dos a cero en los primeros diez minutos de juego.

Fue primero Simone Zaza quien retrató a los de Zidane con un golazo soberbio a la media vuelta. Cinco minutos después aparecía Orellana para rematar una jugada coral y aumentar la distancia. Los blancos no se creían lo que estaban viendo y su impotencia era importante. 

Sólo pudieron romper el muro blanquinegro merced a una asistencia perfecta de Marcelo que le coló el balón en la cabeza a Cristiano Ronaldo, que no falló con su testarazo. Tras eso ambos se fueron a vestuarios para descansar.

El árbitro no señaló dos claros penaltis

La segunda parte siguió un guión muy parecido durante los 45 minutos restantes. El Madrid dominaba pero no hacía daño mientras que el Valencia salía a la contra y sí que le buscaba las cosquillas a los merengues. Tanto que tuvo que ser De Burgos Bengoetxea el que les echara una mano a los merengues.

Primer al no expulsar claramente a Raphäel Varane tras agredir a José Luis Gayà. Después, tras no señalar dos clamorosos penaltis de Carvajal y Sergio Ramos sobre Zaza y Munir, respectivamente.

A pesar de eso, los merengues no pudieron remontar y acabaron pereciendo en el campo valencianista. Con esta derrota, los merengues siguen con ventaja de un punto pero dejan más vivo que nunca al FC Barcelona en la clasificación de la Liga Española.