El Real Madrid, a pesar de ganar LaLiga la temporada pasada, lleva dos años en un proceso de involución casi continuo. Los madridistas deberían haber mutado a otro tipo de equipo desde que en 2018, justo después de su tercera Champions League consecutiva, se marcharan Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane. La salida del portugués, y en menor medida la del francés, deberían haber servido para evolucionar, pero al final ha ocurrido todo lo contrario.

Entonces, Florentino Pérez fichó a Julen Lopetegui como relevo del galo y no quiso traer a ninguna gran estrella para sustituir al luso. El preparador español no funcionó y el presidente decidió prescindir de él muy pronto, sin darle margen para reconducir la situación. Llegó entonces Santiago Solari, que tampoco dio con la tecla, y por ello el máximo mandatario del Madrid tiró de Zidane, que aceptó hacerse cargo del equipo del que quiso irse el verano anterior.

Desde la vuelta de 'Zizou' ha habido muchos fichajes, se han intentado cambiar ciertas cosas, pero al final, el galo siempre ha querido tirar de 'los suyos'. Su núcleo duro sigue siendo prácticamente el mismo que en 2018, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. En este caso, casi todo ha sido malo, ya que los jugadores tiene dos años más y muchos de ellos han entrado en un bucle de mal juego que no parece tener retorno.

Dos ejemplos de esto son Isco Alarcón y Marcelo, que no están en forma y juegan por decreto. La afición critica sus alineaciones, pero aún así Zidane sigue contando con ellos, perjudicando tanto a los futbolistas como a su propio equipo. Pero hay otros jugadores que no están rindiendo como deberían, como por ejemplo Raphael Varane, Marco Asensio, Lucas Vázquez Casemiro o Luka Modric, con altibajos desde 2018.

A pesar de la irregularidad que muestran estos futbolistas, Zidane no ha dejado de tirar de ellos. De hecho, el galo incluso ha contado más con ellos que con los nuevos fichajes. Unas incorporaciones que, por otro lado, no han dado el nivel que se esperaba de ellos. Algunas jóvenes promesas como Vinicius, Rodrygo u Odriozola no han dado el salto que se esperaba en el equipo, mientras que otras, como Brahim Díaz o Takefusa Kubo, se han tenido que marchar cedidos por falta de sitio.

Los fichajes millonarios han sido un fracaso

Otros fichajes de relumbrón como Eden Hazard, Luka Jovic o Éder Militao, no han funcionado por diversos motivos. El belga se ha lesionado sin parar desde su llegada y está siendo una tremenda decepción, mientras que ni el brasileño ni el serbio han contado con la confianza de su entrenador este tiempo y apenas han jugado. Da la impresión que de los nuevos, solo Hazard, Ferland Mendy, que sí ha funcionado, y Thibaut Courtois, que también ha estado muy bien, cuentan con el verdadero respaldo de su técnico.

En resumen, el Madrid ha ido a peor poco a poco y da la sensación de que la cosa no va a mejorar próximamente. Las únicas buenas noticias de la 'vieja guardia' son el rendimiento de Toni Kroos, Karim Benzema y quizás Sergio Ramos, que sigue siendo alto. Además, la irrupción de Fede Valverde ha sido importante y el charrúa ha rendido a las mil maravillas siempre que ha estado en el campo, ganándose incluso un puesto en el once inicial. Más allá de eso y de la afortunada Liga del curso pasado, los blancos no dejan de decaer y 'Zizou' sigue sin encontrar solución.