Isco era hasta hace no demasiado uno de los ídolos del madridismo. Para muchos aún lo es, a pesar de su situación en el equipo, pero para otros ha pasado de héroe a villano. El malagueño no está teniendo una buena actitud estos últimos meses y no ha sabido adaptarse a su nuevo papel con Solari en el banquillo.

El de Arroyo de la Miel no se ha acostumbrado a su situación como suplente y en lugar de callar y trabajar para conseguir más minutos, se ha dedicado a dejar indirectas por aquí y por allá en sus redes sociales. Por eso le han llovido las críticas, pero no parece que le haya importado demasiado porque el internacional español sigue dejando mensajes inapropiados en redes. 

El último ha sido un post en Instagram en el que aparece con sus perros y con un mensaje en el que pone "¿La hora de la siesta?". A Isco se le ha acusado de estar fuera de forma, de tener varios kilos de más y de ser algo holgazán en muchos de los encuentros que ha disputado saliendo desde el banquillo. Precisamente por eso choca tanto que ponga una foto y un mensaje así. En otra situación nadie hubiera comentado nada, pero actualmente es un post innecesario que puede levantar polémica.

La sensación que está dejando Isco es que no le importa lo más mínimo lo que digan de él y que tampoco le importa demasiado la opinión que Solari tenga sobre su persona. La relación entre ambos siempre ha sido tensa y el propio futbolista acusó en Twitter al argentino de no estar dándole las mismas oportunidades que al resto de sus compañeros.

Isco podría marcharse a final de temporada

Si Santiago Solari se queda en el Real Madrid la próxima temporada, parece bastante complicado que el malagueño se vaya a quedar en el equipo blanco. El argentino no cuenta con Isco e Isco no está a gusto con su situación en el club, ni con la forma en la que el técnico le ha tratado hasta ahora.

El mediapunta tendrá novias seguro si el Madrid le pone en el mercado, pero habrá que ver cuanto ofrecen por él tras pasarse más de media campaña abonado al banquillo. A pesar de tener solo 26 años, su precio podría haberse devaluado y es poco probable que ofrezcan la cantidad que a Florentino Pérez le gustaría sacar por él. Habrá que esperar para ver cómo acaba el culebrón Isco.