Con aires de tranquilidad y seguridad en sí mismo, Julen Lopetegui afrontó este lunes una de las ruedas de prensa más duras, y también cortas, de su carrera como entrenador. Contestó tan sólo a doce preguntas, permaneció nueve minutos en la sala y la Champions League quedó en un segundo plano, teniendo en cuenta la gran crisis que atraviesa desde hace días el conjunto merengue.

"Yo lo veo de una manera mucho más normal. Afronto el día a día bajo la normalidad de siempre que es lo máximo que podemos hacer nosotros. Si queréis ver un entrenador abatido no miréis para aquí, al contrario, estoy con la máxima ilusión", empezó Lopetegui, que parece que todavía esconde cierto optimismo, al menos de puertas hacia afuera, con respecto a su situación en el Real Madrid.

Lo que no confirmó es que vaya a estar en el banquillo del Real Madrid de cara al Clásico que se jugará en el Camp Nou el próximo domingo. "No te puedo confirmar más que la actualidad, si quieres me preguntas por lo que pasará dentro de un mes, pero estamos concentrados en el presente y en lo que sucede hoy", dejó claro ante los medios.

Pese a la tensión que se respira en el vestuario blanco, demostrada con la última polémica de Sergio Ramos con un canterano, Reguilón, Lopetegui mira hacia otro lado y valora sólo las cosas buenas, al asegurar que ve a un vestuario "fuerte, con jugadores campeones. El vestuario es fuerte y los momentos malos se superan, como no se supera es escuchando y creyendo lo que se oye. Estamos ilusionados por hacer un buen partido".

En definitiva, si algo está claro es que el partido de este martes contra el Viktoria Plzen sí podría ser definitivo para Lopetegui. Al tratarse del rival más débil de la fase de grupos para los blancos, cualquier resultado que no sea ganar dejará en la estacada al técnico merengue, cuya posición está ya muy perjudicada y que deberá ganar los dos partidos de esta semana, con total seguridad, si desea continuar en el puesto.

A Lopetegui sólo le salva ganar y ganar

Florentino Pérez ya habría empezado a buscar sustitutos, pero existe alguna posibilidad de que Lopetegui siga en el cargo si sorprendentemente logra reactivar al Real Madrid y mejorar sus resultados con dos victorias consecutivas.

No será fácil, echando una ojeada a cómo han sido los últimos partidos, pero lo que es indudable es que el Real Madrid tiene potencial suficiente en la plantilla para ganar a cualquiera. ¿También al Barça? Eso se verá el domingo. El FC Barcelona, si gana o empata en el Clásico, podría acabar de firmar la lápida de Lopetegui como entrenador del Real Madrid.